Cuando hablamos de medicina estética, hablamos de poner los últimos avances de la medicina y la salud en favor de la mejora física de una persona, ya sea en el ámbito facial o corporal. Tiene como objetivo, mediante métodos sin cirugía y mínimamente invasivos, de restaurar la belleza y la salud del hombre o mujer que desea un cambio.
Nunca debemos confundir medicina estética con cirugía estética pues los tratamientos en ambos ámbitos tienen objetivos similares, pero utilizan elementos muy diferentes para conseguir dichos objetivos.
¿Cómo comienza el proceso?
En la primera sesión o consulta con la Dra. Urcelay la intención es responder a todas la preguntas o cuestiones de la paciente y explicar el procedimiento deseado y qué beneficios y contratiempos puede conllevar.
Según lo que nos comente la persona interesada puede que incluso se le recomiende otra forma de llegar a la conclusión estética en mente para su cuerpo, por ser más indicada.
Esta primera consulta es esencial para poner los puntos en común entre doctor y paciente y quitar todos los miedos y dudas que se puedan tener antes del tratamiento.
La medicina estética es muy poco invasiva, pero toda información y prevención es importante para conseguir el éxito deseado.
Mediante esta técnica revolucionaria eliminaremos las arrugas del tercio superior del rostro: frente, entrecejo y patas de gallo.
Tratamiento que utiliza las propias plaquetas de la sangre del paciente para regenerar la piel de la cara, ayudando a mejorar la textura, restaurar el volumen facial y eliminar arrugas.
Tratamiento que corrige la sudoración excesiva que se desarrolla principalmente en axilas y manos.
Inserción de ácido hialurónico para rellenar arrugas y proporcionar volumen en labios, pómulos y ojeras.
Hablar de salud es hablar también de estética, porque ambos conceptos están estrechamente relacionados. Detrás de cada tratamiento de estética hay una historia muy íntima, que forma parte de cada persona.
