La liposucción facial o lipoescultura facial es una intervención quirúrgica que se utiliza con la finalidad de afinar el rostro. Esto se consigue gracias a la eliminación de los acúmulos de grasa en la zona facial, tales como la barbilla, cuello y carrillos.
Los resultados conseguidos son muy apreciables y las marcas derivadas de la cirugía son mínimas y casi imperceptibles, gracias a la técnica empleada que utiliza mínimas incisiones.
Las bolsas de Bichat, también conocidas como las bolas de Bichat o grasa de Bichat, son depósitos de grasa presentes en las mejillas. Estas bolsas son acumulaciones de grasa encapsuladas en la cavidad bucal, entre los músculos maseteros y buccinadores. A menudo, su presencia puede afectar la apariencia facial, contribuyendo a un aspecto redondeado o «regordete» de las mejillas.
La liposucción facial es el tratamiento clave para tratar las Bolsas de Bichat. Este procedimiento ambulatorio y seguro permite esculpir tu rostro, eliminando de manera estratégica las bolsas de grasa para revelar contornos más definidos y una apariencia facial más estilizada.
Un rostro más delgado, contornos faciales más definidos y una expresión radiante.
¿Cómo comienza todo el proceso?
En la consulta, la doctora Urcelay, estudia los acúmulos de grasa facial del paciente (fundamentalmente de la papada) y determina la liposucción facial a aplicar para corregir el problema y conseguir los objetivos estéticos deseados.
Una vez realizado este análisis y conocida la mejor cirugía para corregir las imperfecciones, se explican detalladamente todo los pasos a realizar, los pormenores de la intervención, qué resultados podrán esperarse y se procede a establecer una cita para la posterior cirugía del rostro.
¿En qué consiste?
Aproximadamente 30 minutos
Anestesia local y sedación
No es necesaria
2-3 semanas
El cirujano, previo a la intervención, marca las zonas sobre las que eliminará la grasa.
La cirugía durará aproximadamente 30 minutos y se realiza bajo anestesia local y sedación.
La técnica a emplear consiste en el desarrollo de unas muy pequeñas incisiones en las que poder insertar una cánula fina y succionar la cantidad necesaria de grasa. Tras retirar la grasa, el cirujano sutura las incisiones mediante suturas absorbibles las cuales serán muy discretas y muy poco visibles.
Cuando haya terminado la cirugía el paciente permanecerá solo unas horas en observación.
¿Qué esperar?
Tras la cirugía, el dolor estará presente durante uno o dos días y algunos pacientes presentan un edema moderado o algo de hinchazón que desaparecerá solo unos días después de la operación.
El paciente puede recuperar su ritmo de vida habitual una semana después del tratamiento y podrá, después de un mes, comenzar a observar los resultados deseados.
Resolvemos todas tus dudas
La liposucción es una cirugía que ofrece resultados definitivos. Esto significa que la grasa lipoaspirada y los adipoctios extraídos no se recuperan, no obstante, las células restantes pueden aumentar de tamaño y la masa de grasa total de la zona incrementarse ante una ingesta excesiva, por lo que es recomendable, mantener un peso más o menos estable.
Sí que debemos tener en cuenta es la piel del paciente. La piel del mismo a de ser elástica y saludable, puesto que, de lo contrario, una vez extraída la grasa de la zona facial, la piel podría quedar colgante y flácida al no poderse adaptar al nuevo cambio realizado a nivel estético. Escenario que siempre hay que evitar.