La hiperhidrosis o comúnmente conocida como sudoración excesiva es un aumento de la sudoración en una o varias zonas corporales derivado del incremento en la secreción de las glándulas sudoríparas. No tiene por qué darse por un gran calor o ser motivada por el ejercicio físico, sin embargo puede ser igualmente abundante y resultar un problema para el paciente, sobretodo en determinados eventos o situaciones sociales.
El exceso de sudoración que padece una persona que sufre de hiperhidrosis se debe a que las glándulas se muestran especialmente sensibles a estímulos emocionales o térmicos, produciendo una sudoración más intensa para regular la temperatura y contrarrestar la subida de temperatura.
Los principales síntomas que se aprecian para determinar si un paciente sufre o no de hiperhidrosis son las siguientes:
¿Por qué se produce?
En la mayor parte de los casos la hiperhidrosis no tienen una causa definida clara y evidente, esto es, de alguna manera parece que el termostato que regula la temperatura corporal estuviera un poco alterado y se produce este exceso de sudoración (hiperhidrosis primaria).
Sin embargo, la hiperhidrosis, en algunos casos (hiperhidrosis secundaria), sí que puede estar relacionada con diferentes factores como trastornos hormonales (como la menopausia), algunos medicamentos, con traumatismos o incluso con infecciones. Muchas veces se relaciona erróneamente la hiperhidrosis con un exceso de nerviosismo o estrés; y si bien el estrés no será una causa en sí misma, sí puede hacer que se desencadenen o empeoren los episodios de sudoración excesiva, pero, debemos destacar, que el control de ambas respuestas emocionales (estrés o nerviosismo) no hará que desaparezca esta sudoración excesiva.
¿Cuál es el paciente ideal para la cirugía?
La hiperhidrosis tiene unos síntomas y causas que determinan su existencia y el tratamiento de esta patología irá dirigido a todos los pacientes de edad adulta que concuerden con estos síntomas y causas previamente definidas.
El tratamiento para la hiperhidrosis está focalizado en todas aquellas personas que padecen de esta sudoración excesiva sin razón aparente y quieren corregirla sin necesidad de cirugías ni largos procesos postoperatorios.
¿Cómo comienza todo el proceso?
En una primera consulta será muy importante analizar el estado de la sudoración del paciente y ver si médicamente nos encontramos o no antes un caso de hiperhidorsis. Para ello, existen una buena cantidad de pruebas disponibles para identificar las zonas de sudoración y estimar la gravedad de la enfermedad, como la prueba con yodo y almidón, la conductancia de la piel y la prueba de sudoración termorreguladora.
La Doctora Urcelay, un vez realizado dicho análisis al paciente, compartirá sus impresiones profesionales e informará sobre la necesidad o no de tratamiento y la forma de actuar en caso de que realmente nos encontremos ante un caso de sudoración excesiva.
Posteriormente, ya estaremos listos para realizar el tratamiento y estableceremos una próxima cita para acudir a la clínica.
¿En qué consiste?
Aproximadamente 20 minutos
No se precisa
No es necesaria
Inmediata
Es un tratamiento sin cirugía, que se realiza en la propia clínica y que tiene una duración aproximada de 20 minutos.
Este procedimiento consiste en el uso y aplicación de una serie de microinyecciones subdérmicas (entre 15 y 20) de toxina butolínica o bótox en la zona a tratar (generalmente la axila).
Gracias a la acción de esta toxina se reduce considerablemente la sudoración de forma localizada y sin posibles efectos secundarios, evitando además la aparición de hipersudoración compensatoria.
Lo cual supone una gran revolución en la medicina estética, al conseguir un tratamiento indoloro y efectivo contra este problema que sufren muchos pacientes y sin efectos adversos.
¿Qué esperar?
La recuperación tras el tratamiento es inmediata y el efecto conseguido tiene una duración de 4-6 meses. Tras este periodo sería necesaria otra sesión para mantener los resultados obtenidos.
Resolvemos todas tus dudas
La hiperhidrosis se clasifica en base a dos grupos:
Como en casi toda patología existen una serie de grados de afección que darán lugar a una mayor o menor problemática de la existencia de la hiperhidrosis: