La expresividad y el paso del tiempo son los culpables de que la mirada pierda su juventud. Entre los 35 y los 40 años las arrugas aparecen alrededor de los ojos, los tejidos pierden firmeza y las ojeras se hacen más visibles. Pero existen tratamientos efectivos para tener una mirada joven sin necesidad de recurrir a la cirugía.
Los ojos y la parte alta de tu rostro reflejan los años, el cansancio y a veces los malos hábitos. Para abrir de nuevo la mirada y rejuvenecer tu rostro tienes dos grandes aliados: la toxina botulínica y el ácido hialurónico.
El uso de estos tratamientos estéticos son una alternativa eficaz y segura a la cirugía, y son prácticamente indoloros. Las arrugas desaparecen o se suavizan, dependiendo del estado de la piel y la profundidad de la arruga. Además, previenen la aparición de otras arrugas y borran el aspecto de cansancio.
A continuación, te explico sus usos y beneficios.
La toxina botulínica
Se utiliza en la zona alta del rostro, es decir en la zona del entrecejo, frente y patas de gallo. Con ello consigo relajar de forma suave, los movimientos musculares alrededor de los ojos. Es importante aplicar la dosis justa en el lugar exacto para que el resultado sea natural y tu rostro no pierda expresividad. Este tratamiento lo aplico a través de microinyecciones, sus resultados duran 6 meses.
El ácido hialurónico
rellena las arrugas y las zonas hundidas, por lo que es perfecto para eliminar las ojeras, devolviendo el volumen en las zonas en las que se haya perdido. Este tratamiento se puede completar con una blefaroplastia que permita levantar los párpados caídos y abrir la mirada. El ácido hialurónico se encuentra en el cuerpo humano de manera natural, por eso es tan seguro. Su aplicación a través de microinyecciones se realiza en menos de una hora y sus efectos duran entre 9 y 12 meses.
Si buscas rejuvenecer tu mirada y quieres eliminar el aspecto cansado de tus ojos, pide cita en mi consulta para aconsejarte sobre estos tratamientos estéticos.