Se acerca el buen tiempo y quizá estés pensando en someterte a alguna intervención de cirugía o realizarte algún tratamiento médico estético. Puede que también pienses si es buen momento: ¿mejor en verano?, ¿y si lo dejo para más adelante y lo hago en otoño?
¿Qué época del año es mejor para realizarte una cirugía? La verdad es que no hay una única respuesta. Todo dependerá fundamentalmente de dos cosas: el tipo de tratamiento o cirugía que te vayas a realizar, y especialmente, el tiempo que tengas disponible para una completa recuperación. Estas dos variables tan sencillas te ayudarán a planificar cualquier tratamiento sin problemas.
Después, durante la recuperación deberás seguir de forma estricta y concienzuda todas las indicaciones que la Doctora Urcelay te indique para que, tanto tu recuperación como los resultados de tu tratamiento sean todo un éxito. Sobre todo, deberás prestar especial atención a los tiempos que te vaya marcando la Doctora.
Lo primero que debes tener en cuenta es esa planificación. Sin duda, el mejor momento para ello es la época que va desde otoño a primavera, por varios motivos. En primer lugar, los rayos del sol no son tan fuertes como en la época estival y por tanto es más fácil “proteger” las cicatrices y evitar que el sol incida en ellas, dejando posibles marcas de pigmentación en la piel. Además, las temperaturas más frescas, te ayudarán a ocultar y proteger los hematomas y cicatrices, así como disimular las zonas más hinchadas gracias a la ropa. En este sentido, también debes pensar que hay algunas cirugías que requieren llevar una faja compresora durante los primeros días del postoperatorio; y quizá el verano no sea la mejor época para esto, debido a las altas temperaturas que se llegan a alcanzar en algunas ciudades. Sin embargo, esto ya es una decisión tuya.
El gran problema de los meses de frío es la dificultad para tener más días de descanso que te permitan cuidarte y mantener el reposo necesario que la Doctora Urcelay te haya pautado. Además, el ritmo de vida en estos meses es más activo, incluso estresante en épocas de compromisos de trabajo, familiares, etc.
Mientras, los meses estivales son perfectos para tomarte unos días de vacaciones y realizar un postoperatorio tranquilo y sin estrés. Aquí el único requisito es evitar el sol en la medida de lo posible y protegerte frente a sus rayos. Por supuesto, playas y piscinas estarán prohibidas durante el tiempo que la Doctora Urcelay te indique, porque además estos entornos pueden favorecer a que las cicatrices se infecten. Recuerda siempre utilizar protector solar alto en la piel, utilizar gafas de sol y sombrero o gorra, y usar ropa de tejidos naturales, frescos y livianos para proteger el cuerpo. Son muy habituales la cirugía de pecho, como el aumento o disminución de mama, los rellenos faciales y el rejuvenecimiento facial con botox.
Las únicas intervenciones y tratamientos que deberías evitar en verano son las cirugías faciales como el lifting o la rinoplastia, la lipoescultura (por el uso de fajas compresoras), cualquier tratamiento con láser, y otros tratamientos médico estéticos faciales como los peelings químicos.
No tengas prisa a la hora de elegir cuándo someterte a una cirugía estética, planifícalo con tiempo y consúltalo con la doctora. Ella te recomendará lo mejor para ti.