El aumento de pecho es la cirugía plástica más demandada en nuestro país, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, SECPRE, a la que pertenezco.
Existen muchos motivos para someternos a esta intervención, no sólo por tener el pecho pequeño. Puede que queramos corregir la forma de nuestros senos, que estos no sean simétricos o hacer nuestra figura más armoniosa y femenina. Puede que hayamos adelgazado de forma rápida y por eso hemos visto que nuestros senos han perdido volumen, que tras la lactancia nuestra figura haya perdido armonía y elasticidad en la piel o que nos hayamos puesto implantes de mala calidad que pongan en riesgo nuestra salud.
Los grandes avances de la medicina nos han permitido a los cirujanos emplear mejores implantes, más seguros y cómodos, y al mismo tiempo, realizar intervenciones menos invasivas y dolorosas. Por ejemplo, los implantes de hoy en día nada tienen que ver con los famosos PIP franceses de hace 25 años. Los implantes actuales tienen una forma más natural y están hechos de materiales seguros (siempre y cuando acudamos a un médico especialista en cirugía de mamas). Tenemos, por un lado, los implantes de gel, que ofrecen un alto nivel de calidad de la silicona, y por otro, los implantes de suero, que en caso de rotura no causarían ningún trastorno. Estos últimos tienen una duración de unos 10 años por lo que pasado este tiempo hay que retirarlos.
La cirugía suele durar en torno a dos horas y supone, normalmente, una incisión por debajo del pecho de tal manera que la cicatriz quede disimulada. Las prótesis pueden ir colocadas delante o detrás del músculo, siendo esta última opción la que implica una recuperación más lenta y molesta.
Una vez realizada la intervención, comienza el postoperatorio que durará unas tres semanas. Durante los primeros días tras la operación deberemos guardar reposo para evitar levantar los brazos o tener cuidado para no sufrir golpes en la zona de la cirugía. Tras los efectos de la anestesia, la operación de aumento de pecho puede producir dolor en los senos, aumentar la sensibilidad y dar sensación de tirantez en la piel en los días posteriores a la intervención.
Debemos seguir siempre los consejos de nuestro médico, y tan importante es elegir el tipo de prótesis como el tamaño correcto. En la actualidad existen técnicas en 3D que nos ayudarán a ver una representación del resultado final y saber cómo va a ser nuestra nueva imagen según el volumen del implante. Y por supuesto acudir siempre a un médico especialista de confianza, que pueda asesorarnos y ayudarnos a elegir.
