¿Me quedará cicatriz? Esta es una de las mayores preocupaciones de muchos de mis pacientes. Y la respuesta es sí. Toda intervención quirúrgica deja una marca, ya que se trata de un proceso natural de regeneración de la piel. Y esto también ocurre tras una cirugía estética o plástica. Sin embargo, existe un innovador láser que ayuda a minimizar el aspecto de las cicatrices quirúrgicas: UrgoTouch ®.
El proceso de cicatrización dependerá siempre del tipo de técnica quirúrgica empleada, así como otros factores como la zona a intervenir, hábitos como el tabaquismo, la posible exposición al sol, la edad del paciente o el tipo de piel. Precisamente, es en este punto en el que el láser UrgoTouch ® trabaja.
Con el tiempo, las cicatrices evolucionan después de la intervención, y este proceso puede llegar a alcanzar un período de 2 años. ¿Lo sabías? Por este motivo, es tan revolucionario el uso de este láser, que está especialmente indicado en aquellas personas que tienden a generar cicatrices problemáticas, como las cicatrices queloides, las hipertróficas y las adhesivas, ya que es efectivo en todo tipo de pieles.
¿Cuál es el resultado del Láser UrgoTouch?
Una cicatriz menos visible y más estética. La tecnología del láser mejora el proceso de cicatrización. Se aplica en el quirófano, tras la sutura justo después de la intervención. Es en ese momento en el que la fase de cicatrización se inicia. Es decir, las células de la piel se multiplican para comenzar ese proceso de regeneración, favoreciendo la formación de colágeno y elastina. Sin embargo, ten en cuenta que es imposible hacer desaparecer por completo una cicatriz.
Y, aunque es un tratamiento indoloro, ya que aprovecha los efectos de la anestesia, deberás tener en cuenta que existen una serie de recomendaciones que deberás seguir para el correcto cuidado de tu cicatriz.Por ello te animo a que te pongas en manos de la tecnología y los tratamientos más innovadores. Si tienes alguna duda, pide cita. Estudiaré tu caso para darte la solución que mejor se adapte a ti.