Uno de los aspectos que más preocupa a los pacientes después de una cirugía plástica o reparadora, es el aspecto de la cicatriz. A continuación te explico cómo cuidarla.
Debes tener en cuenta que cualquier tipo de intervención quirúrgica deja una huella en forma de cicatriz. Para minimizar su aspecto lo primero que debes hacer es confiar solo en un médico especialista en cirugía plástica y reparadora. Solo la profesionalidad del cirujano, la calidad de los materiales utilizados y las condiciones de higiene, te ofrecerán una total seguridad para tu salud y serán vitales para conseguir el éxito deseado.
Todo lo demás dependerá de ti como paciente
Cada persona tiene un tipo de piel, por lo que la primera cita en la consulta será el momento para determinar si tienes alguna patología de la piel, y valorar el tratamiento postoperatorio que deberás seguir.
Vigila el aspecto de la cicatriz
Puede inflamarse o ponerse roja. Eso puede indicarte que hay infección. Para evitarlo, mantén la herida limpia y seca, libre de humedad y sudor. Por lo tanto, deberás evitar también las salidas a la playa o a la piscina. Dejarla al descubierto siempre que te sea posible acelerará su curación.
Evita el sol directo a toda costa
Sombreros, gafas de sol e incluso ropa ligera de algodón en época de verano, te ayudarán a evitar sus rayos tan perjudiciales.
Sigue las indicaciones médicas
Sobre la toma de antibióticos y aplicación de cremas especiales.
Evita el ejercicio intenso
para que la cicatriz no se abra y no sudar en exceso.
Para mejorar el aspecto de la cicatriz existe un tratamiento novedoso, el láser urgo-touch, un láser portátil automatizado para optimizar el resultado de la cicatrización, se realiza en una sola sesión durante la cirugía en el quirófano, es completamente indoloro, ya que se realiza bajo anestesia y modificará la fase inflamatoria del proceso de cicatrización para obtener una cicatriz de mejor calidad y por tanto menos visible.
También existen otros tratamientos que puedes utilizar tiempo después de la operación. Son los tratamientos de luz pulsada, láser o carboxiterapia, que mejorará el aspecto de tu cicatriz.
Además, es muy recomendable antes y después de una intervención adoptar unos hábitos de vida saludables como dormir al menos 7 horas, evitar el estrés, mantener tu piel hidratada por dentro y por fuera, evitar el exceso de alcohol y el tabaco.
