Corregir y mejorar. Como cualquier cirugía plástica y reparadora, la rinoplastia busca solucionar problemas estéticos y de salud. En este caso se trata de corregir problemas asociados al aspecto y forma, tanto interno como externo que presenta la nariz. Con ello obtendrás una mejor calidad de vida.
Una operación de nariz corrige su tamaño y forma: si es muy grande o al contrario, es pequeña, si es una nariz muy ancha o es muy alargada. Además, existen otros motivos por los que puedes plantearte una intervención de este tipo, por ejemplo, corregir una nariz desviada o rejuvenecer tu aspecto. Es normal que, partir de los 45 años comiences a sufrir una caída de la punta nasal.
Una operación de nariz también corregirá problemas respiratorios o aquellos que puedan venir de distintas enfermedades, malformaciones congénitas, del consumo reiterado de sustancias adictivas, y sobre todo, los problemas psicológicos y de autoestima por culpa de un complejo.
Debes saber que existen dos tipos de intervenciones: la rinoplastia abierta o cerrada. La primera de ellas se reserva normalmente a los casos más complicados. Se realiza una pequeña incisión a la altura de la columela de la nariz para poder acceder fácilmente a huesos y cartílagos. Mientras que en la rinoplastia cerrada se trabaja desde dentro a través de los orificios nasales.
Tras el examen preoperatorio, la Doctora Urcelay valorará el tipo de intervención, ya que si bien es una cirugía muy común, también es complicada. Por tanto, debes ponerte en manos de médicos especialistas en cirugía plástica, reparadora y estética.
La intervención se realiza en quirófano y puede administrarse anestesia general o local. Una vez pasados los efectos de dicha anestesia no es necesaria una hospitalización. Una vez terminada la operación, la Doctora coloca una escayola o prótesis que ayudará a fijar la nueva forma de la nariz y tapona los orificios nasales con gasa para contener sangrados (que duran 2 o 3 días). Mientras, el dolor se trata con analgesia. Finalmente la escayola o prótesis de protección se puede retirar 10 días después de la operación.
Es normal que en la zona de los ojos y alrededor de la nariz notes hematomas e hinchazón, pero desaparecerán en dos o tres semanas. Durante el postoperatorio debes mantener reposo, especialmente evitar cualquier situación que pueda provocarte un golpe, el uso de gafas y, por supuesto, la exposición al sol.
Además de las pruebas preoperatorias, la Doctora Urcelay realizará un estudio de tu óvalo facial y una valoración estética, para que el resultado final sea natural, acorde con tus facciones y se adapte a tu rostro y tu personalidad. ¡Puede que te equivoques si buscas una nariz perfecta!